Un viaje de amor a -50ºC

Cada persona viaja por motivos diferentes. El Gran Viaje de cada uno de nosotros empieza con el nacimiento. Vivimos viajando y viajamos para vivir!

Después de Marruecos y Hungría, nuestro viaje continua hasta Yakutsk, uno de los sitios más fríos del planeta. Un viaje, guiado por el sentimiento más poderoso del mundo, el amor.

Conocí a Boiko en el año 2001, una de estas personas que no se separa nunca de su sonrisa. Un tipazo de estos que son todo corazón. Un gran fan del Bayern de Munich (hasta su cepillo de dientes lleva el escudo), y también de la buena cerveza.

Empezaba todas las mañanas en el bar tomando café y repasando los periódicos. Los fines de semana siempre estaba en todas las fiestas, desde que abrían hasta que echaban el cierre y salía el sol. Hay muchas historias que contar, pero no es ahora el lugar. Tuve la oportunidad de formar parte del grupo en algunas de estas salidas de ''solo hombres'', y como era la única mujer, no les molestaba demasiado. Fui testigo de aventuras, peripecias y conversaciones entre ellos que, como poco, serían inimaginables. Las mujeres eran, para ellos, algo distinto, provenientes de otro planeta, un enemigo al que odias, no entiedes y, a la vez, necesitas, como al agua.

Boiko no era el único que no encontraba a esa chica a la que poder llevar de la mano sin tener tener vergüenza, con quien compartir algo más que noches de juerga.

Pasaban los años y convirtieron a Boiko en un viajero, en busca de algo que no encontraba. Conoció a personas de mil y una culturas y tradiciones, aprendió idiomas, encontró amigos, pero no lo que quería. Un día, me comunicó que se iba. El lugar, Yakutsk, pensé que estaba en las Galápagos. Qué equivocada estaba!

RUSIA! Entre Siberia y Kamchatka, se encuentra Yakutsk. Las temperaturas inician el descenso en septiembre y no experimentan una subida hasta mayo. En enero la temperatura media es de -34º, pero se llegó a alcanzar el récord en los -81'4ºC. Brrrrrrr! La mayoría de los 200,000 habitantes vive de la industria minera, aunque también podemos encontrar teatros, museos y hasta un zoo.

El motivo del viaje, como no podía ser de otra manera, era una chica. Sí, yo no lo podía creer. Alguien capaz de dejar a la familia, los amigos, el sol... los partidos del Bayern y la cerveza. Qué puede cambiar tanto a una persona?

Dones de viatge os dará un consejo: cuando preparéis la maleta, nunca olvidéis poner un poco de amor, porque no hay mejor compañero de viaje!